Por Ángel Mestres (@mestresbcn), Tomás Guido (@tomasguido) & Betania Lozano (@belozano) | En muchos rincones del mundo nacen proyectos que buscan repensar las relaciones con el territorio y la sociedad, y que sitúan las prácticas artísticas y culturales en un lugar central de su reflexión y su acción. Con la voluntad de acompañar el diseño y el desarrollo de estas iniciativas y de ponerlas en red, en 2016 surgió el programa de formación y mediación cultural Travesías – Herramientas para activar la cultura local, una iniciativa de Trànsit Projectes en colaboración con varias otras organizaciones.

Travesías se configura como un programa formativo gratuito, alojado en el espacio de formación online Plataforma/C. El acceso a la formación está abierto de forma permanente, pero al mismo tiempo se han llevado a cabo ediciones especiales, en formato presencial y/o online, en colaboración con instituciones públicas y con la voluntad de acompañar a una comunidad específica de agentes culturales: Tenerife (impulsada por el Cabildo de Tenerife), Madrid (impulsada por el Ayuntamiento de Madrid), Argentina (impulsada por los Centros Culturales de España en Buenos Aires, Córdoba y Rosario), Concepción (impulsada por la Municipalidad de Concepción, Chile) y Centroamérica (impulsada por los Centros Culturales de España en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana).

En conjunto, más de 3000 personas se han registrado hasta el momento para seguir el curso, constituyendo así una “comunidad de navegantes” en esta travesía que conecta la cultura y el desarrollo. Cada edición cuenta con la participación de más de 40 expertos nacionales e internacionales, en tareas de formación, tutoría para el diseño de proyectos y coordinación.

Los once módulos de formación que configuran el programa fueron elaborados por agentes especializados en una serie de ámbitos que sirven para ilustrar la relación entre la cultura y el desarrollo territorial: cultura y educación, autogestión, empoderamiento, diversidad y desigualdad, procesos colectivos de construcción de la ciudad, contextos rurales, mediación cultural, etc. Los contenidos del programa se recogieron también en el libro Queremos sonreír: Activar la cultura local, publicado por Trànsit Projectes junto a NED ediciones en 2019.

De esta forma, Travesías se puede entender como una forma de ilustrar las conexiones entre la cultura y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Agenda 2030 de las Naciones Unidas, favoreciendo prácticas concretas que contribuyen al alcance de los ODS. Más concretamente, se puede considerar que Travesías contribuye a un acceso igualitario a una formación de calidad (meta 4.3), a la promoción del emprendimiento, la creatividad y la innovación (8.3), a una urbanización más inclusiva y sostenible y al desarrollo de vínculos sociales entre las zonas urbanas y rurales (11.3 y 11.a) y al desarrollo de alianzas y colaboraciones regionales e internacionales en ámbitos como el intercambio de conocimientos (17.9 y 17.16).

Además, dado que Travesías ha acompañado a proyectos en ámbitos como la igualdad de género, la inclusión social o la permacultura, se podrían establecer conexiones indirectas con otras metas incluidas en los ODS. En conjunto, hasta el momento han surgido del programa más de 350 “ideas de proyecto”. Los catálogos surgidos de las ediciones de Travesías en Argentina y en Centroamérica son una buena ilustración de ello.

Para explicar mejor el programa, hemos conversado con Tomás Guido y Betania Lozano, que han coordinado las distintas ediciones de Travesías desde Trànsit Projectes, y con responsables de los Centros Culturales de España que impulsaron el programa Travesías Centroamérica, así como con algunos participantes en esta edición.

 

Fortalecimiento de competencias para gestionar proyectos en entornos complejos

Travesías quiere favorecer nuevos aprendizajes relativos al diseño de proyectos culturales con impacto local, la mediación para activar la participación y el trabajo en abierto, la detección de nuevos agentes culturales y el análisis de sus estrategias y prácticas, y el desarrollo de redes colaborativas.

En este sentido, Arielka Juárez, gestora cultural en el Centro Cultural de España Casa del Soldado, en Panamá, remarca que el programa “brindó herramientas útiles para desarrollar proyectos que pudieran adaptarse a las nuevas realidades del país, con una base contextualizada y personalizada”. Por su parte, Jesús Oyamburu, director del Centro Cultural de España en Santo Domingo, destaca el carácter innovador de la formación, que permitió a un amplio número de gestores y emprendedores de la región alcanzar “nuevas herramientas y capacidades con las que poder afrontar su trabajo en el contexto local con mayores garantías de éxito, en un marco complejo” como el actual.

Varios participantes también remarcan que el programa aportó nuevas competencias en distintos ámbitos: “me siento más empoderada a emprender y repensar proyectos, rompiendo reglas que pensaba que estaban establecidas”, comenta Delmy Felipe, responsable del proyecto Bicicloteca, en Guatemala. Rafael Larios, de Honduras, explica que “como artista visual independiente, Travesías me ayudó a abrir mi campo de acción. He podido incorporar a mis planes de acción la gestión cultural como mecanismo de proyección social”, mientras que Jaime Noel Canto, comunicador social y gestor cultural de la Universidad de Panamá, remarca el aprendizaje alcanzado en cuanto al “dossier como instrumento del desarrollo de propuestas”, algo que enriquece su trabajo cotidiano de coordinación cultural en la universidad.

Varios participantes destacan la personalización del proceso de aprendizaje. Así, Rosalba Ramos, del proyecto Viveros de Arte y Cultura en Honduras, indica que “la magistral mentoría de nuestros asesores, a partir de las ideas de los distintos proyectos formulados, nos permitió integrar el aprendizaje con nuestras aspiraciones y expectativas hasta consolidar cada uno de los proyectos finales.”

Cultura y trabajo comunitario para la transformación social

Travesías busca acompañar proyectos culturales de proximidad, abiertos a la participación, que responden a una problemática o realidad social y que están conectados con el territorio. En su mayor parte se trata de proyectos autogestionados, que implican el trabajo en comunidad y contribuyen a la integración entre arte, cultura y transformación social.

En este sentido, Juan Miguel Madera, presidente de la Fundación El Quijote de Madera (República Dominicana), explica que la participación en Travesías ha permitido reorientar su proyecto con una dimensión más social y participativa y “una gestión más inclusiva y abierta, para que nuestro propósito pueda agregar valor y aportar para una mejor sociedad”. Mientras tanto, desde la Municipalidad de Curridabat, en la provincia de San José (Costa Rica), la Jefa de Arte y Cultura, Katia Mora, quien participó en Travesías desarrollando el proyecto “Repensando la cultura, el arte y la recreación en tiempos de pandemia”, destaca que el curso ha hecho que “la participación, la reflexión sobre los eventos y los procesos, y la concepción de lo público hayan tomado un protagonismo enorme” en las políticas culturales del cantón: “Nuestro proyecto nos ha dado inspiración para nuevas propuestas.”

Asimismo, Rosalba Ramos (Viveros de Arte y Cultura, Honduras) destaca el desarrollo de competencias relacionadas con “el aprovechamiento de saberes y la cercanía con el otro, para apoyar y valorar procesos de identidad, pertenencia y recuperación de espacios colectivos de transformación y diálogo social”. Delmy Felipe (Bicicloteca, Guatemala) indica que el curso le permitió “entender la importancia de los grupos comunitarios que forman parte del progreso de un colectivo o espacio”.

Un ejemplo de ello sería el proyecto CONECT-ARTE, desarrollado por la Universidad de Panamá a partir de la participación de Jaime Noel en Travesías, y que ha permitido ofrecer 5 talleres artísticos online para más de 60 niños y adolescentes de una comunidad vulnerable, mediante la colaboración entre la comunidad educativa, las familias, estudiantes de Bellas Artes de la Universidad, y otros agentes. En un contexto afectado por el Covid-19, Noel destaca que el proyecto generó “una atmósfera de alegría, convivencia y motivación porque realmente en momentos de una pandemia los niños, niñas y adolescentes necesitaban una burbuja con matices artísticos, que causara en su entorno una realidad más equilibrada y saludable”.

La reflexión sobre la proximidad impregna también la propia metodología de Travesías, buscando que la oferta formativa llegue a distintos contextos. Así, Arielka Juárez (Centro Cultural de España Casa del Soldado, Panamá) destaca como uno de los valores añadidos del programa su contribución a “descentralizar el proceso de formación de la capital a áreas rurales y dando espacio para la creación y gestión de emprendimientos culturales y creativos con diversos ejes temáticos, iniciativas inclusivas y con motores impulsores desde las comunidades o los barrios periféricos.”

Fomento de las alianzas y el trabajo en red

En el origen de Travesías se halla la voluntad de contribuir a compartir el conocimiento y la experiencia sobre cultura y desarrollo territorial y de favorecer los intercambios a escala nacional, regional e internacional. En la práctica, esto se ve facilitado tanto por la realización de ediciones especiales en un marco territorial concreto como por el uso de una plataforma online.

Al valorar su participación en Travesías Centroamérica, el equipo del Centro Cultural de España en Honduras destaca que el programa “nos permitió conocer nuevos agentes culturales -tanto de Tegucigalpa como de otras partes de Honduras-, conocer sus modos de trabajo y sus necesidades, y finalmente tejer redes colaborativas con estos agentes, lo cual nos permite ampliar el radio de acción a otras comunidades.” Además, el catálogo de proyectos resultante de la formación “representó un acercamiento entre proyectos, lo que hoy nos permite crear una red nacional, que a su vez abre las posibilidades para el fortalecimiento de cada proyecto y por ende de las comunidades en las que impactan.”

En el caso de Centroamérica, la dimensión regional también es importante, como señala el artista Rafael Larios (Honduras), quien en el marco de Travesías desarrolló la propuesta de un programa de festivales participativos, lo que “me abre la posibilidad de poder colaborar con colegas e instituciones dentro o fuera de Honduras para incorporarme a un ya existente abanico de proyectos de participación y transformación ciudadana”.

En una línea similar se pronuncia Jesús Oyamburu, director del Centro Cultural de España en Santo Domingo: “Creemos que es importante destacar el espíritu regional de la propuesta. Por distintas razones, al sector cultural de la región centroamericana y caribeña no le resulta fácil su articulación y los intercambios derivados de la misma”. En su opinión, la oportunidad de conocerse y compartir experiencias que ofrece Travesías es un “excelente resultado”, que genera expectativas muy prometedoras para el futuro.

Travesías contribuye, de esta forma, a acompañar y a visualizar muchas iniciativas que, desde la proximidad, entienden la cultura como un elemento clave del desarrollo territorial y comunitario, ilustrando en la práctica los múltiples vínculos entre la cultura y los ODS.