“Lo monstruoso, pero también el provenir, está en la periferia. En el centro tenemos nuestros usos, costumbres, nuestra moral, etc. Y en la periferia recogemos todo aquello que es transgresor y tiende al cambio”. Rafael Argullol, Centro y periferia, Criaturas fronterizas […]

| Una conferencia de Angel Mestres [@mestresbcn] | Director general de Trànsit Projectes, Barcelona | Las prácticas culturales contemporáneas abarcan un abanico muy amplio de emprendimientos, agentes y organizaciones con igual variabilidad de fines y objetivos. Dentro de esa diversidad prevalecen, sin embargo, tres grandes bloques en lo que a producción y financiación se refiere y que, a grandes rasgos, acaban por determinar el nivel de independencia de los mismos. Los que están apoyados, impulsados o crecen bajo el cobijo de las instituciones, la mayoría financiados con dinero público. Los que se vehiculan a través del mercado (mediadores y productores privados que comercializan bienes culturales). Y los que optan por poner en práctica la autogestión, lo que implica impulsos propios hechos por los mismos productores, promotores o incluso creadores de esos bienes culturales.

La difícil situación económica que atraviesan la mayoría de los países desde la llegada de la crisis en 2009, ha supuesto el descenso generalizado de los recursos disponibles para muchos sectores con vocación principalmente pública, como el caso de la cultura. La consecuencia no es sólo la perdida de tejido cultural profesional y amateur, sino la radical disminución de las posibilidades para acceder a los primeros grandes bloques de financiación. Sin embargo, lejos de representar un obstáculo para la emergencia de nuevos agentes y proyectos culturales, el escenario actual parece haber virado con fuerza hacia un inminente crecimiento de emprendimientos que optan por la autogestión como única salida. Este factor, unido muy probablemente a las facilidades que ha brindado la implosión de los medios digitales (acceso a medios de producción y comunicación, creación de redes de intercambio, nuevas prácticas de gestión del conocimiento, plataformas para distribuir y compartir materiales libremente, etc.) han hecho de las periferias un territorio plagado de grandes iniciativas culturales.

Lo anterior a un grado tal que no sería descabellado afirmar que las prácticas culturales contemporáneas de valor se están desarrollando en esas grietas sistémicas. Lo que antes era un territorio inhóspito, un espectro indeterminado y de difícil acceso, es ahora un espacio por descubrir, plagado de grandes tesoros orbitando libres más allá del Cinturón de Kupiter. Es allí a donde se dirige la premisa de SOTARADAR. Al descubrimiento de esos objetos no identificados, ocultos o lejanos, que a su manera están generando soluciones creativas para continuar poniendo en marcha proyectos que faciliten el acceso al capital cultural.

La ambición es al mismo tiempo dialéctica y pragmática, busca exponer una serie de ejemplos de proyectos culturales que desde su singularidad parecen modelos a seguir, o al menos, a tener en cuenta si de prácticas de innovación cultural hablamos. Al mismo tiempo les utiliza para diseñar un pequeño mapa de todo aquello que está ocurriendo lejos del sistema establecido. Lo que los radares del status quo no son capaces de percibir mediante su rango de detección. El tiempo que vivimos, por muy suntuoso que resulte afirmarlo, es un tiempo de relevo, de cambio de paradigmas, de reestructuración de los espacios de influencia. Estas prácticas y la tipología sugerida que intenta agruparlas, es quizá una ventana para mirar el futuro, lo que pueden ser los emprendimientos culturales de las próximas décadas.

Colaboración; cooperación; espíritu emprendedor; filosofía do it yourself; hibridación, desafección política e institucional; demanda de participación; empoderamiento; fuerte posicionamiento digital; autosuficiencia; capacidad de mutación; transgresión; singularidad; creatividad; crowdpower, enfoque a las nuevas formas de experiencia; gaming… Estas son algunas de sus características, los nombres y los ejemplos los descubriréis en la conferencia que muestra los hallazgos de este proceso de investigación. Son elementos extraños pero atrayentes, un abanico de nuevas especies provenientes de entornos muy dispares. Desde antepasados completamente reconocibles, hasta emergencias inéditas que sin embargo resultan de vital pertinencia en el presente y el porvenir. Porque como diría nuestro colaborador Ramón Parramón, fundador y director de Idensitat.net: La periferia es un espacio en el que se puede reinventar y rehacer continuamente, es el lugar de la creatividad y la exploración. Ser periferia o formar parte de ella se ha convertido en una manera de plantear formas alternativas, un espacio de flujos desde donde reivindicar nuevas concepciones del mundo, y nuevas sociedades posibles…

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PRIMERA PRESENTACIÓN EN GAM CHILE (Centro de las artes, la cultura y las personas): De la mano de la Fundación Mustakis cruzamos el oceáno para hacer caso a nuestra persistente vocación latinoamericana y presentar los primeros resultados de SOTARADAR. La conferencia se impartirá en 22 de julio a las 10.30 horas en las isntalaciones del Centro Cultural Gabriela Mistral e irá acompañada de un workshop (Innovación en cultura), este último en IF Blanco, (calle Puma 1180, Comuna de Recoleta) del 25 al 27 de julio, en un programa que consta de 21 horas cronológicas. Si estás interesado consulta los enlaces correspondientes.

*Este proceso de investigación no podría haberse realizado sin la colaboración de Natalia Lloreta, Juan Londono y Marta Domènech.