El verano pasado aludíamos en este espacio al que quizá es uno de los términos que mejor definen el panorama actual de la comunicación: la figura del prescriptor. Según el diccionario de la RAE, decíamos entonces, prescribir significa ordenar o determinar algo[…]. Recetar o administrar remedios; sugerir atención sobre un tema u objeto específico. En materia de marketing el término es más ilustrativo:  prescriptores son aquellas personas o entidades capaces de influir en un determinado público con sus opiniones, valoraciones y/o decisiones de compra. La alusión es, por supuesto, ajena a todo afán comercial, se dirige más bien a señalar la labor del que quizá, es el mejor de los prescriptores en material de información sobre el sector cultural y la labor de los gestores. Nos referimos a Roser Mendoza @Bagdadcafebcn, la cabeza pensante detrás de INTERACCIÓ, el Espacio de encuentro, información y reflexión sobre políticas y gestión cultural del Centro de Estudios y Recursos Culturales.

Como prescriptor que es, Roser es un líder de opinión que, bajo el caparazón de INTERACCIÓ, consigue algo que es difícil en una actividad caracterizada por la saturación, la sobre abundancia y el ruido (nada distinto al día a día mediático de cualquiera de nosotros): ofrecer un panorama pertinente y arrojar luz e interés sobre lo que está pasando o está por pasar en materia de gestión cultural. @interaccio consigue, con una labor paciente y sobre todo con un criterio muy certero, discernir, desgajar, desgranar, seleccionar, aquello que merece atención. Una labor que podría para algunos parecer nimia pero que, a nuestro entender, es quizá la principal, la más indispensable dentro de nuestro campo. No sólo por su carácter de remedo de un medio de comunicación, sino, sobre todo, por que funge como puente para investigar. La figura que se me antoja más cercana es la de un librero, porque, más que de la imposición de un filtro, se trata de la sugerencia de un criterio. La ventana que @interaccio y @Bagdadcafebcn abren periódicamente con su trabajo es en realidad una invitación para saltar de un contenido a otro, de un concepto a otro, de un proyecto de interés a otro. En fin, disimulo el entusiasmo, que a fin de cuentas es colectivo. Por que este post es sólo una voz dentro de las muchas que hoy hemos decidido hacer una especie de improvisado homenaje a #RoserMendoza y esa capacidad tan particular de conseguir, al menos en quienes nos dedicamos a esto, que todas las mañanas descubras qué era lo que no sabías, cómo puedes hacer para aprenderlo a partir de ahora, y de dónde esperar la siguiente propuesta innovadora.