Concentrados en el trabajo del día a día nos habíamos dejado en el cajón la agradable experiencia que el pasado 25, 26 y 27 de septiembre habíamos compartido en el UNIA de Sevilla[…], dentro del programa de talleres del Centro de Producción y Experimentación en Contenidos Digitales UNIA. Se trata de HACKING THE CITY, un workshop sobre urbanismo táctico coordinado por un colaborador muy cercano de la casa Paco González (radarq) con la colaboración de Oscar Martínez de Trànsit Projectes (@sarok). Así como otros agentes con quienes también hemos trabajado en diferentes proyectos: Nacho Dominguez–Adame (@nachetz) (radarq) – Domenico Di Siena (@urbanohumano).

La ciudad es el escenario en dónde se resolverá el futuro dado que en nuestro entorno cultural y social vive el 85 % de las población en ciudades. Sólo actuando colectivamente, aprendiendo a organizarse, compartiendo conocimiento y experiencia, se puede abordar la innovación y acción social en la ciudad”, comentan los organizadores del taller.

Hacking the city, urbanismo táctico es una metodología innovadora que trata de utilizar la filosofía hacker, que propone intervenir, aprender y reescribir el código de un sistema, y aplicarlo a la ciudad para poder modificar y mejorar su funcionamiento. Una intervención desde el tejido interno que busca además abrir las barreras que habitualmente se trazan en ella para así compartir ese código, descentralizarlo, hacerlo libre.

El urbanismo táctico es aquel que centra sus acciones en el presente para tener un impacto a una escala mayor de la ciudad. Son actuaciones que tienen por característica aprovechar nuevos formatos de trabajo en red y encuentro para que la participación conlleve una acción real.


Nuevas tácticas para actuar en la ciudad; herramientas de organización colectiva ; buenas prácticas de intervención urbana que funcionan como un código fuente; prototipos que hackean la situación actual y real de la ciudad.

Una experiencia interesante que abre caminos sobre formas distintas y muy actuales de pensar la ciudad y sobre todo las maneras de intervenirla según sus necesidades y un serio análisis de sus flujos y elementos. Una forma de abordad un sistema complejo y anárquico para proponer mejoras no sólo por medio de acciones, sino a través de una observación crítica y una reflexión intensa sobre qué, cómo, porqué y quién está usando, proyectando y modificando el espacio de nuestras ciudades.

 Estaremos pendientes para cuándo se repita esta experiencia en alguna de nuestras ciudades.